En un mundo cada vez más digitalizado, Internet ha adquirido, en pocas décadas, una gran importancia en la vida de todo individuo, convirtiéndose en el principal medio de comunicación de nuestra era, ya sea tanto para uso personal como profesional. En este contexto, si usted es propietario de una página web, decidir traducirla o no, es una pregunta que inevitablemente terminara formulándosela. Y la respuesta a esta pregunta no es siempre sencilla. Además, el proceso de traducción de páginas web, que se llama localización, presenta un carácter heterogéneo, razón por la cual va a variar según el tipo de página, los objetivos de la misma, y el presupuesto asignado a cada traducción.
¿Qué es un sitio web?
Al principio, esta pregunta puede parecer anodina. Sin embargo, es esencial conocer los diferentes tipos de sitios para que la localización responda a las necesidades de la página y a la de los lectores. Desde un punto de vista puramente técnico, existen dos categorías. Tenemos los sitios estáticos (páginas HTML predefinidas) y los sitios dinámicos (páginas HTML que se construyen al ser consultado por un usuario). Actualización e interactividad son las dos ventajas de los sitios dinámicos, y técnicamente la localización se hace con mayor facilidad. Con todo, es necesario pasar por la internacionalización del sitio, una etapa previa a la localización que sirve para diseñar la arquitectura multilingue del mismo. Esta etapa sirve para diseñar una arquitectura multilingüe. El tipo de contenido del sitio cambia el enfoque de la traducción. Un portal de empresa no se localizada de la misma manera que un sitio comercial, una revista en línea o un sitio gubernamental.
¿Para qué localizar su sitio?
Las razones para querer localizar un sitio web son numerosas, y los beneficios reales. Un sitio web traducido a varios idiomas atrae más visitantes. Para un sitio comercial, la oportunidad de aumentar el número de clientes es obvia. Adaptar un sitio a la cultura de diferentes países , garantiza la expansión hacia nuevos mercados. Un sitio que ofrece varios idiomas también inspira más confianza y fortalece la imagen de marca de una empresa. Según un estudio realizado por Transifex, una plataforma dedicada a la localización de los productos digitales, el 52,7% de los usuarios dan más importancia a la descripción de un producto escrito en su lengua materna que al precio de dicho producto. Del mismo modo, el 72,1% de los usuarios de Internet pasan más tiempo en los sitios en su lengua materna. Por último, desde un punto de vista estrictamente económico, por cada euro invertido en la localización de una página Web, los beneficios derivados de la inversión serían de 20 euros.
Los diferentes niveles de localización:
La localización puede ser parcial o total según los idiomas. Las limitaciones presupuestarias, los plazos y la importancia del mercado local son otros de los parámetros fundamentales. En consecuencia, existen cinco grandes niveles de localización:
- Sitio estandarizado: el contenido es el mismo para todos los usuarios, independientemente del país y del idioma. Este es el grado más bajo de la localización.
- Sitio parcialmente localizado: sólo la página de contactos esta traducida. La localización es muy limitada.
- Sitio localizado: la mayor parte del contenido y del sitio están traducidos, pero la estructura y las características originales se conservan. La URL sigue siendo la misma.
- Sitio muy localizado: la estructura del sitio se adapta al idioma. La URL es específica a cada país y el contenido varía en función del mismo.
- Sitio culturalmente adaptado: la localización propone una inmersión completa en la cultura del país. Se respetan las percepciones, el simbolismo y las particularidades. Este nivel de localización, sin embargo, es bastante raro y se suele utilizar en las grandes empresas internacionales.
La traducción de páginas web se ha convertido en un reto importante para cualquier sitio que desee verdaderamente abrirse al mercado internacional. Aunque las inversiones en tiempo y en dinero pueden parecer importantes para algunos presupuestos, las repercusiones son suficientemente positivas como para dar el paso.